Siempre me sorprendió la “capacidad” que tiene mucha gente para expresar esa palabra que tiene una connotación tan alta. Una facilidad asombrosa para poner ese rotulo a cualquier persona conocida. Es un término demasiado fuerte, y quizás muchas personas lo utilizan sin ponerse a pensar en el real significado de este.
Tal vez, quienes lo utilizan así, no le dan tanto valor como otros si lo hacemos. O posiblemente las condiciones necesarias para serlo para ellos, no son las mismas que para nosotros.
El tema en cuestión es la amistad y la palabra a la que hago referencia es: amigo.
Hoy por hoy, cualquiera la utiliza para digiriese a otro u otra a quien quizás apenas conoce. Vas por la calle y hasta para preguntarte la hora o pedirte fuego, te dicen “ey, amigo”.
El gran caso se da para el día en el que se festeja la amistad. El 20 de julio. Me resulta increíble ver como cantidad de gente, en un pub por ejemplo, te saluda ese día diciéndote “hola, feliz día”, a lo que uno, por acto reflejo, responde “gracias, igualmente”.
Es extremadamente increíble que alguien que apenas te conoce por verte un par de veces, o verte en el boliche pueda decirte feliz día. Me puse a pensar muchas veces sobre el verdadero motivo por el cual lo hacen. Yo nunca podría decirle feliz día a alguien que no sienta, realmente, mi amigo/a.
Se tiene algunos amigos y varios, o muchos, conocidos y cada uno de estos son conocidos en menor o mayor medida, pero de ahí a la amistad hay un gran (o corto, según que tan conocido sean ) camino.
Esto es, ni más ni menos, expresar lo que se siente. Lamentablemente la banalización del término hace que ya no se asocie, salvo excepciones (como los verdaderos amigos), la imagen de escuchar la palabras amigo a un sentimiento.
Tal vez, quienes lo utilizan así, no le dan tanto valor como otros si lo hacemos. O posiblemente las condiciones necesarias para serlo para ellos, no son las mismas que para nosotros.
El tema en cuestión es la amistad y la palabra a la que hago referencia es: amigo.
Hoy por hoy, cualquiera la utiliza para digiriese a otro u otra a quien quizás apenas conoce. Vas por la calle y hasta para preguntarte la hora o pedirte fuego, te dicen “ey, amigo”.
El gran caso se da para el día en el que se festeja la amistad. El 20 de julio. Me resulta increíble ver como cantidad de gente, en un pub por ejemplo, te saluda ese día diciéndote “hola, feliz día”, a lo que uno, por acto reflejo, responde “gracias, igualmente”.
Es extremadamente increíble que alguien que apenas te conoce por verte un par de veces, o verte en el boliche pueda decirte feliz día. Me puse a pensar muchas veces sobre el verdadero motivo por el cual lo hacen. Yo nunca podría decirle feliz día a alguien que no sienta, realmente, mi amigo/a.
Se tiene algunos amigos y varios, o muchos, conocidos y cada uno de estos son conocidos en menor o mayor medida, pero de ahí a la amistad hay un gran (o corto, según que tan conocido sean ) camino.
Esto es, ni más ni menos, expresar lo que se siente. Lamentablemente la banalización del término hace que ya no se asocie, salvo excepciones (como los verdaderos amigos), la imagen de escuchar la palabras amigo a un sentimiento.
1 comentario:
Será por eso que, a pesar de que mucha gente me aprecia y aprecio a mucha gente, solo tengo cinco amigos?
La palabra se empezó a usar como comodín, porque no había otra, muy amigo, poco amigo, apenas amigo, demasiado amigo, son categorías, y no creo que esté bien poner categorías a la gente. Lo de verdaderos... bueno... entonces los otros son de mentirita xD
La amistad es algo que vale muchísimo y lamentablemente no todo el mundo lo entiende de esa forma. Por suerte algunos si. Buen post caballiero ;-)
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